Los refrescos Coca-Cola, y este pueblo de unos 1.000 habitantes de Castilla y León con nombres raros como Marciana, Macario y Firmo, tienen mucho que ver desde que Aquarius ha decidido hacer de Huerta del Rey (Burgos) el centro de su última campaña publicitaria.

Los protagonistas de los tres spots televisivos serán los ciudadanos del pueblo, que muestran su orgullo por tener nombres que se salen de lo común.
La idea, diseñada por la agencia de publicidad Señora Rushmore, es muy parecida a la que se ha comunicado en los anuncios de los últimos años: la libertad es uno de los rasgos distintivos que hacen único al ser humano. “Todo se puede elegir, menos el nombre. Nacemos con él, aunque a veces no nos guste. Pero eso no significa que, al menos una vez en la vida, no podamos cambiarlo. Incluso en eso somos libres”, explica la compañía. Y, para demostrarlo, Señora Rushmore ha decidido completar la campaña online con Gestoría Aquarius, un despacho real que asesorará en los trámites necesarios a aquellos internautas que deseen cambiar el nombre.
El alcalde, Antonio Muñoz, es el protagonista de un spot, debido a su nombre demasiado convencional que lo convierte en un bicho raro en la localidad. A pesar de las bromas de los vecinos sobre el conformismo de sus padres, él tiene las ideas claras: “La notoriedad que nos está dando el creciente interés de los medios de comunicación y, ahora, la campaña de Aquarius, favorecen nuestra economía”.
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